El conversatorio sobre la regulación de las redes sociales para Latinoamérica bajo la influencia de los modelos de Europa y los EE. UU., organizado por Funglode, dio lugar a reflexiones sobre las repercusiones que tiene en la libertad de expresión la regulación del uso de estas plataformas.
SANTO DOMINGO.- En un conversatorio sobre la regulación de las redes sociales para Latinoamérica bajo la influencia de los modelos de Europa y los EE. UU. Organizado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), especialistas pusieron de relieve las repercusiones que tiene en la libertad de expresión. También destacaron los modelos que han asumido y debaten países con desarrollos democráticos.
El tema lo abordó Joan Barata, abogado y experto internacional en libertad de expresión, libertad de información y regulación de los medios de comunicación. Se desempeña como asesor en organizaciones internacionales y forma parte del Center for Internet and Society; Agustina Del Campo, directora del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información (CELE) de la Universidad de Palermo, y Namphi Rodríguez, abogado y periodista egresado con Maestría en Derecho Constitucional por la Universidad de Castilla- La Mancha.
También participó Gabriela Beltré, abogada de derecho constitucional y derecho a la comunicación por la Universidad Panthéon- Assas, París II.
Ana Carolina Blanco, abogada, especialista en propiedad intelectual internacional, entretenimiento e Internet organizó y moderó la conversación, mientras que la periodista Elina María Cruz, directora del Centro de Investigación de la Comunicación de Funglode, ofreció las palabras de bienvenida. Introdujo el encuentro con una ponderación sobre la necesidad de regular las plataformas.
En su exposición inicial, Barata hizo un repaso sobre la regulación de las plataformas y el modelo en Estados Unidos (Sección 230) y la Unión Europea (Directiva de comercio electrónico), y los posibles cambios, especialmente a la luz del proyecto de DSA (Digital Services Act), presentado en Bruselas a finales de 2020. Habló sobre los efectos negativos que pudiera tener la moderación de contenidos por parte de las plataformas en la libertad de expresión.
Del Campo explicó el alcance de los estándares interamericanos en materia de protección de la libertad de expresión en línea, y especialmente en materia de regulación y responsabilidad de intermediarios. Uno de sus enfoques estuvo orientado a señalar que los legisladores dominicanos que asuman la tarea reguladora, deben tener en cuenta las experiencias para hacer las adaptaciones locales. Exhortó a tener muy pendiente las recomendaciones que se den en la Relatoría Especial de la Libertad de Expresión del Sistema Interamericano para las responsabilidades de los intermediarios.
Rodríguez consideró, por su parte, que una regulación sobre las redes sociales no puede darse al margen de las reformas que demandan las leyes de Telecomunicaciones y de Expresión del Pensamiento, las cuales se deben producirse en un escenario, previo, de amplios debates.
Beltré intervino en las conclusiones de la conversación advirtiendo que el auge de las redes sociales se encuentra en medio de una “tormenta digital”, que ha incorporado elementos positivos a los espacios de libre expresión, pero otros que están en la acera opuesta, como los discursos de odio; los que incitan a la violencia y al terrorismo. También refirió al ciberacoso, entre otros. Consideró que en la República Dominicana, como en otros países, que deben abrirse escenarios de debates para propiciar la aprobación de textos legales que creen mecanismos para la regulación a mediano y largo plazo, por la naturaleza cambiante de estas plataformas y el uso de los usuarios.
El vídeo del conversatorio está disponible en el canal de YouTube Funglode Multimedia
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