En seminario del CESEDE, especialistas advierten sobre el aumento de ciberdelitos en medio la pandemia

El webinar “Delincuencia en tiempos de coronavirus. Estafas y ciberdelitos” contó con la participación de John Alejandro Munevar, vicepresidente comercial de SKG TECNOLOGIA, de Colombia, y Dr. Mariano Bartolomé, profesor permanente de Seguridad Pública y Ciberseguridad del Colegio Interamericano de Defensa (CID), de Estados Unidos.

portada conversatorio cesede

SANTO DOMINGO.- El Centro de Estudios de Seguridad y Defensa (CESEDE), celebró este jueves 4 de marzo el webinario “Delincuencia en tiempos de coronavirus. Estafas y ciberdelitos” donde se contó con la ponencia del señor John Alejandro Munevar, vicepresidente comercial de SKG TECNOLOGIA, de Colombia, y el Dr. Mariano Bartolomé, profesor permanente de Seguridad Pública y Ciberseguridad del Colegio Interamericano de Defensa (CID), de Estados Unidos, con la moderación de los miembros del CESEDE, los especialistas Ernesto Jiménez y Pedro Manuel Casals.

Munevar, inició su exposición indicando que actualmente estamos viviendo en un mundo más interconectado, con nuevas tecnologías donde todo se ha potencializado, no solo por el proceso de revolución 4.0 y transformación digital, sino también porque el COVID-19, algo que nadie esperaba, ha obligado a una transformación rápida, que a su vez expone a más peligros y desafíos de seguridad, ciberseguridad y aquellos que se enfrentan a diario.

El especialista definió tres ejes fundamentales dentro del desarrollo de la interconexión: los gobiernos, las empresas y la ciudadanía. Sobre el primero destacó que han sido un blanco claro de ciberataques, porque se trata de buscar información vital para el desarrollo y buen funcionamiento de las ciudades. Consideró que es un tema que las autoridades de los diferentes países deben empezar a enfrentar.

En lo referente a las empresas, expresó que se ha creado una brecha muy grande debido al teletrabajo, pues la mayoría de los países del mundo en medio de la cuarentena restringieron la movilidad, lo que llevó a las empresas a migrar a la virtualidad. Esto conllevó -indicó- una exposición alta en las redes internas, ya que muchos computadores estaban conectados a través de redes públicas.

Sobre el impacto en la ciudadanía, puso de relieve que el ciberbullying o ciberacoso creció más de un 40% en muchos países de Latinoamérica, siendo los menores y jóvenes los más expuestos.

Munevar destacó, igualmente, el crecimiento de las estafas electrónicas, como resultado de las dificultades económicas y la desesperación que provocó en las personas el confinamiento y la pandemia. Los estafadores cibernéticos han utilizado, entre otras herramientas, el envío de correos electrónicos falsos para acceder a informaciones de sus víctimas.

El doctor Bartolomé, por su parte, utilizando datos de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) resaltó que en el 2021 suman 4,500 millones las personas conectadas, las cuales, consecuentemente, son vulnerables a ataques que se efectúan desde el ciberespacio.

Entre algunos de los efectos que tuvo la irrupción del COVID-19, se refirió al incremento de la actividad en línea en las áreas de la educación, salud, trabajo y comercio; los cambios de criterios en infraestructuras críticas; el incremento de flujos de información y la incertidumbre.

Indicó que el trabajo desde casa ha generado accesos remotos no autorizados, donde muchas veces las personas no tienen conocimiento sobre cómo lidiar con ciertos problemas de ciberseguridad; en algunas ocasiones las empresas, con el objetivo de dar continuidad al negocio, no tomaron en cuenta mejorar los estándares de ciberseguridad.

Durante la pandemia se vio un crecimiento desmesurado de los dominios vinculados con el COVID-19, así como también una gran cantidad de ventas falsas de material sanitario y descartable, resaltó el especialista en ciberseguridad, quien también destacó los ciberataques a más de 300 centros de salud en Estados Unidos, así como hospitales en New York, Oregón y California.

Los ataques con phishing– un término informático que define un conjunto de técnicas que persiguen engañar a una víctima, haciéndose pasar por otra persona- aumentaron de manera exponencial, subrayó Bartolomé. Según dijo, pasaron de 5,000 a más de 200 mil por semanas y los ciberataques incrementaron un 34% a nivel global, solo el primer semestre del 2020; muchas veces estos conforman la puerta de entrada para los malwares, utilizados para el robo de datos.

De acuerdo a los datos aportados por el Dr. Bartolomé, extraídos de Interpol, el total de ataques de phishing que tienen reportados en los primeros meses del año fueron de un 59% y los ataques de malwares -programas informáticos maliciosos- un 36%, ambos relacionados con el coronavirus. A esto agregó que Google ha reportado 2,145 mil sitios apócrifos en la web.

La directora de CESEDE, la Dra. Josefina Reynoso, intervino en la conversación para expresar que con la nueva modalidad de trabajo y el incremento de las estafas y otros ciberdelitos, es necesario legislar, para enfrentar por las vías legales algunos delitos que no se encuentran tipificados en la actualidad.

Asimismo, consideró que el crimen organizado, debido a la gran cantidad de recursos económicos que posee, tiene la posibilidad de avanzar, transformarse y adaptarse con mayor rapidez que la de los Estados para dar respuestas, ya que estos últimos poseen un presupuesto limitado.

Reynoso concluyó el seminario web destacando que las nuevas modalidades de delito constituyen una realidad que se debe enfrentar para generar mayor seguridad dentro de los espacios virtuales.

El vídeo del encuentro está disponible aquí

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